¡Qué tragedia! Todo el país… La casa en Defiance, Missouri, explotó el viernes por la mañana, matando trágicamente a dos niños pequeños, Julian Keiser, de 4 años, y Jamison Keiser, de 6. Su escuela había cancelado las clases debido al clima extremo, dejándolos en casa cuando ocurrió la explosión. Su madre, Evelyn Turpiano, y sus abuelos, Jennifer y Vern Ham, lograron escapar con vida.
Los bomberos llegaron, pero no pudieron llegar a los niños a tiempo debido a las intensas llamas. “El fuego impidió que los encontraran de inmediato”, declaró el jefe Dan Casey del Distrito de Protección Contra Incendios de New Melle. La vecina Sharon Oberlag, que escuchó la explosión, describió a los niños como “los niños más amables”, y agregó: “Pensaban que la escuela era lo más genial del mundo”.
La familia Hoffmann de las Empresas Hoffmann, propietaria del edificio, expresó sus condolencias: “Nuestro corazón está con el miembro de nuestro equipo y su familia que perdió a sus hijos y nietos”.
Una campaña de GoFundMe para la familia ha recaudado más de 145,000 dólares. Dan Tripp, copropietario de Good News Brewing en Defiance, inició la campaña, señalando que ambas mujeres eran activas en la Asociación de Comerciantes de Defiance. La familia necesitará apoyo para los funerales y para la pérdida de su hogar.
La vecina Laura Emerson colocó una corona de Navidad en la casa destruida, diciendo: “Esos niños parecían contentos. Eran inteligentes. Estaban felices. Eran amados”.